Antigua y Barbuda a Punto de Aprobar Ley Inclusiva de Reglamentación de Cannabis

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Antigua y Barbuda se prepara para legalizar la producción y el suministro regulados de cannabis con propósitos médicos y religiosos, tras consultar con las comunidades rastafari.

El proyecto de ley 2018 sobre cannabis tiene dos funciones principales: reglamentar la producción, prescripción y suministro de cannabis medicinal para los pacientes, como así también permitir a los rastafaris (y otros grupos religiosos) poseer, cultivar y suministrar cannabis con fines religiosos,  en cantidades que superan los límites existentes. El mencionado proyecto de ley no contempla la legalización del cannabis con fines recreativos.

Tras una enmienda legal aprobada en marzo de 2018, al presente todo adulto puede poseer legalmente menos de 15 gramos de cannabis, y cultivar un máximo de cuatro plantas, para uso personal.

El nuevo proyecto de ley permite a “un adherente de una institución religiosa, incluyendo, entre otras, la fe rastafari (...) registrarse ante la Autoridad” para cultivar más de cuatro plantas de cannabis y para poseer o transportar más de 15 gramos de cannabis, con fines religiosos. También habilita a tales practicantes religiosos para “dispensar cannabis únicamente con fines religiosos como un sacramento, en observancia de una práctica religiosa [llevada a cabo] en un dispensario sacramental”.

El proyecto de ley es apoyado por el primer ministro Gaston Browne, quien se disculpó públicamente por la brutal discriminación del gobierno contra los rastas hallados consumiendo cannabis. Como informara TalkingDrugs en febrero, Browne recordó haber sido testigo personal de cómo la policía usaba fuerza excesiva contra personas rastafaris por presuntos delitos relacionados con el cannabis:

“[La policía] estaba descontrolada. Sólo por el olor de la marihuana, literalmente iban a las casas particulares de la gente y, literalmente, las maltrataban [...]. Recuerdo haber visto un par de veces a hombres corriendo, literalmente huyendo de los oficiales de policía, incluso antes de que estos se les acercaran, porque conocían las consecuencias. Las mismas no eran sólo la persecución. También era el trato brutal. Quiero aprovechar esta oportunidad para pedir disculpas a las familias de esas personas por el abuso que ha tenido lugar durante décadas”.

Para reparar los daños causados ​​a la comunidad rastafari, el gobierno se ha esforzado por incluir a los seguidores de esta fe como partes interesadas en el proceso legislativo del nuevo proyecto de ley.

Las consultas públicas inclusivas comenzaron en enero, y durante las mismas se invitó a los rastafaris, grupos comunitarios, ONGs, iglesias y otras organizaciones a proporcionar comentarios y sugerencias sobre la reforma [legislativa] del cannabis. Algunos rastafaris expresaron su preocupación por los umbrales límite en cuanto a posesión introducidos a principios de este año.

“Para el hombre rasta y la familia rasta, [estos umbrales son] una broma. Lo bebemos, lo comemos, hacemos aceites y otras cosas a partir del [cannabis]. Aplaudo el esfuerzo, pero esperamos que se haga mucho más. Todavía creo que el gobierno necesita, como mínimo, equipararse con el proyecto de ley de Jamaica. Cualquier cosa menos [que eso], lo vemos como inaceptable. En Jamaica, se permiten dos onzas, y por cada trabajador en una vivienda se permite el cultivo de cinco árboles”, dijo Kiyode Erasto Straker de la comunidad Ras Freeman, según informa St. Lucia News.

Tal comentario ha sido - claramente - tomado en cuenta por los legisladores.

Después de haber aprobado con éxito tres lecturas en la Cámara de Representantes, el proyecto de ley está listo para su debate final antes de ser aprobado como ley. Sin embargo, el primer ministro Browne decidió organizar una consulta pública final sobre la ley, que involucra a los rastafaris y a profesionales médicos, el 23 de noviembre.

“Invitamos a las diversas partes interesadas a que vengan y expresen sus opiniones respecto del proyecto de ley sobre marihuana propuesto, para que hagamos cambios y regresemos aquí dentro de los próximos 10 días, momento en el cual tendremos nuestro debate final para convertir este proyecto en ley, la Ley de Cannabis 2018 ”, declaró Browne.

Antigua y Barbuda se unirá a muchos otros países de América, entre ellos Argentina, Brasil, Colombia, México y Uruguay, para legalizar el cannabis con fines médicos.

Lea la Ley de Cannabis 2018 en su totalidad aquí.