Comprar Drogas en Redes Sociales: ¿Una Forma de Reducción de Daños?

Aplicaciones de teléfonos móviles utilizadas para acceder a drogas ilícitas: datos basados en una encuesta realizada por International Journal of Drug Policy (desplácese hacia abajo para ver la tabla de datos)
A pesar de la creciente preocupación por los jóvenes que compran drogas a través de las plataformas de redes sociales, hay razones para creer que ese acceso puede reducir los riesgos que corren al comprar y usar drogas.
Un estudio recientemente publicado por el International Journal of Drug Policy, #DrugsForSale, ha explorado la tendencia creciente de las redes sociales que se utilizan para la venta de drogas ilegales. El estudio incluyó una encuesta internacional en línea de 358 personas -principalmente del Reino Unido, Australia, Canadá y los EE. UU.- que utilizaron, o consideraron usar, aplicaciones de redes sociales para comprar drogas ilegales.
Snapchat fue utilizado por un 76 por ciento de los encuestados para acceder a drogas ilegales, 22 por ciento usó Instagram, 11 por ciento usó WhatsApp y 10 por ciento usó Facebook o Facebook Messenger. Varios encuestados dijeron que usaban aplicaciones de citas -como Tinder y Grindr- para acceder a las drogas.
Fuente: #DrugsForSale
La compra de drogas en sitios de la "web oscura" aparentemente ha perdido el favor de los jóvenes, en parte debido a la severa represión de la ley en dichos sitios, y debido al complicado proceso de acceso a dichos mercados y uso de criptomonedas.
Un encuestado del Reino Unido, Zach, compartió su razonamiento:
“Parecía una forma simple y moderna de comprar cosas. Me había cansado bastante de la red oscura porque nunca la entendí, así que siempre tuve que tener un amigo a mano para ayudarme. Con las aplicaciones es super simple; en poco tiempo me las arreglé para conectarme con extraños a los que nunca antes había podido acceder. Hay muchos distribuidores en esta área que solo existen en Snapchat, por lo que sin ella me habría mantenido confiando en que las personas se me acercaran en la calle o me encontraran con personas en clubes”.
Además de la mayor facilidad para comprar drogas y evitar encuentros potencialmente riesgosos con personas que distribuyen en la calle, el uso de aplicaciones puede permitir a los compradores tener una mejor comprensión de lo que están obteniendo de antemano. Comprar drogas a través de aplicaciones les permite a las personas ver fotos y videos, a veces en una transmisión en vivo, de los productos que están comprando.
Otro encuestado del Reino Unido, Olly, dijo:
“La primera vez que compré Xanax fue a través de Snapchat porque podía ver al comerciante abriendo paquetes sellados en su historia antes de que los vendiera y, por lo tanto, me sentí seguro de consumirlos ... Nunca compraría nada que no hubiera probado antes con un chico de una esquina o cualquier otra cosa, a menos que estuviera desesperado”.
Como las personas que compran drogas a menudo pueden juzgar su compra según su expectativa de color, textura, olor o estructura, ver imágenes instantáneas de las drogas -por adelantado- puede ser un gran beneficio de comprar a través de las redes sociales, especialmente cuando se compara con las compras rápidas en la calle.
A pesar de los beneficios aparentes de este enfoque relativamente nuevo para comprar drogas, subsisten serias preocupaciones.
Observar a los vendedores desempaquetar o preparar medicamentos en aplicaciones en tiempo real, o leer “críticas” positivas en las secciones de comentarios, puede calmar a los compradores en una falsa sensación de seguridad. Debido a la prohibición, todas las sustancias vendidas ilegalmente pueden contener adulterantes inesperados y, por lo tanto, son intrínsecamente riesgosas de consumir. Este riesgo podría ser mitigado por un acceso más amplio a las instalaciones de control de drogas, un enfoque que está creciendo, pero aún es limitado, en el Reino Unido, Canadá y Australia.
Es esencial que las personas que usan drogas estén informadas sobre lo que usan, y comprar a través de las aplicaciones puede -hasta cierto punto- ayudar a mejorar su conocimiento. No obstante, existen riesgos graves al comprar drogas ilegales de cualquier fuente.