El Rol Crucial de las Madres en la Reforma de la Política de Drogas

Fuente: Moms United
Madres en Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, y más allá están abogando por una reforma a la política de drogas; para muchas, éste apoyo se debe a la muerte o encarcelación de sus hijos como resultado de la guerra contra las drogas.
En Canadá, un grupo de madres – Leslie McBain, Petra Schulz y Lorna Thomas – desarrolló un lazo después de que cada una de ellas perdiera un hijo por la falta de apoyo de la salud pública a las personas que usan drogas. Dos de los jóvenes murieron por sobredosis de opioides, mientras que otro se quitó la vida al luchar contra su adicción a la cocaína y problemas mentales. Las tres madres establecieron una organización, Moms Stop the Harm (Madres Paran el Daño, en español), que aboga por diversas medidas de reducción de daños, incluyendo el aumento al acceso a la naloxona (una medicación que da marcha atrás a las sobredosis por opioides), y leyes de “Buenos Samaritanos” que legalmente protegen a los individuos de ser perseguidos si llaman a un servicio de emergencias en caso de una sobredosis por drogas.
Marie Agioritis, miembro del consejo de Moms Stop the Harm quien se unió al grupo después de la muerte de su hijo en 2015, mencionó que “hubo una conexión instantánea. Todas estas mujeres con ideas comunes queriendo inspirar un cambio. Es ésta red de mujeres conectándose con corazones rotos”.
Movimientos similares se han formado al sur de la frontera – en Estados Unidos. Moms United to End the War on Drugs (Madres Unidas para Terminar con la Guerra contra las Drogas, en español) han iniciado una campaña en línea – Empty Chair at the Holiday Table (Silla Vacía en las Festividades, en español) – durante el Día de Acción de Gracias o Navidad anualmente desde el 2012. La campaña involucra personas subiendo fotos que resaltan como sus familias fueron destrozadas “debido al encarcelamiento de un ser querido; una sobredosis accidental; un hijo herido o asesinado por la violencia de la guerra contra las drogas; o un hijo perdido en las calles debido a problemas con las drogas”, según un comunicado de prensa reciente.
Los dos grupos también han unido fuerzas para difundir conciencia sobre la importancia de las medidas de reducción de daños con la campaña #ListenToMom (que también tuvo su contraparte en español, #EscuchaAMamá). Esta tentativa apoya el entrenamiento de proveedores de cuidado de la salud en dependencias de cuidado basadas en la evidencia, resalta la necesidad de proveer educación sobre una manera segura de usar drogas, y finalmente rechaza el prevalente y frecuentemente dañino enfoque de “amor rudo” dirigido a personas que usan drogas por sus familias muy a menudo.
Similarmente, en Reino Unido, muchas madres y otros miembros de familia se han unido en la lucha por una reforma en la política de drogas basada en la evidencia y centrado en la persona debido al efecto de las leyes prohibicionistas en sus familias.
La organización Anyone’s Child basada en Reino Unido es una red internacional de familias que hacen campaña para terminar la criminalización del uso de drogas, y a menudo hablan a favor del control legal y regulación de drogas. Uno de los miembros del grupo en Reino Unido, Anne-Marie Cockburn, perdió a su hija debido a una sobredosis accidental de éxtasis en 2013. Desde esa tragedia, ella ha hecho campaña sin cansancio para terminar la criminalización, y para apoyar la regulación legal:
“He dicho que ‘Martha quería drogarse, no quería morir’. Todos los padres preferirían una de esas opciones sobre la otra. Y aunque nadie quiere que las drogas sean vendidas a los niños, si Martha hubiera conseguido drogas legalmente reguladas destinadas para adultos, etiquetadas con advertencias a la salud e instrucciones de dosificación, ella no hubiera tomado entre 5 y 10 veces la dosis segura”.
Aunque este grupo de madres –y otros familiares- no son grandes en números, sus historias son importantes para cambiar la narrativa sobre el uso de drogas, y para ayudar a cambiar las actitudes públicas hacia la política de drogas. Es crucial para los legisladores oír sus historias, y para los compañeros de campaña elevar y amplificar las voces de algunas de las personas más devastadas por las fallas de la guerra mundial contra las drogas.