Morir por Alivio: El acceso a los medicamentos para el dolor y los Suicidios en Rusia

Una reciente ola de suicidios entre los pacientes con cáncer en Rusia debido a no poder acceder a la eficaz medicación para el alivio del dolor, enciende una luz de alerta sobre uno de los problemas más evidentes con el Sistema Internacional de Control de Drogas.
Human Rights Watch (HRW) informó el mes pasado que el gobierno de Rusia ha prohibido a los medios de informar sobre los pacientes con cáncer que se suicidan debido a los pobres o inexistentes cuidados paliativos. La absurda justificación del gobierno por tomar esta decision; la cobertura de prensa de este problema promovería el suicidio.
Según Meduza, 11 pacientes con cáncer, sólo en Moscú, se suicidaron en febrero de este año como consecuencia de no poder acceder a la medicación adecuada de alivio del dolor.
Los pacientes con cáncer en Rusia enfrentan innumerables barreras en su búsqueda de medicamentos eficaces para el control del dolor, con la Sociedad Americana del Cáncer que estima que más del 80 por ciento de estas personas no puede acceder a una atención adecuada. La Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas (CND, por sus siglas en Inglés) declaró en el 2010 que Rusia estaba en el 38avo lugar de 42 países en términos de disponibilidad de analgésicos en Europa.
Esta falta de suficientes cuidados paliativos no es de ninguna manera exclusiva de Rusia. HRW (Human Rights Watch) ha resaltado los graves problemas en Senegal, México, India y Ucrania, entre un sin número de otros países. A nivel mundial, se estima que 5500 millones de personas -- el 75 por ciento de la población mundial -- tienen bajo o inexistente acceso a los medicamentos que contengan estupefacientes programados a nivel internacional (principalmente opiáceos), de acuerdo con el Reporte Anual 2014 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (INCB, por sus siglas en Inglés).
Cuando se trata de la morfina - clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un medicamento esencial -- el 92 por ciento del consumo mundial se concentra en sólo el 17 por ciento de la población mundial. Como era de suponer, esta población vive en el mundo desarrollado con el medicamento más o menos inexistente en más de 150 países.
Requisitos de licencia y control estrictos como resultado de la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes, junto con el temor de desviación de opiáceos legales hacia el comercio ilícito, crea un marco con el que muchos países pobres simplemente no pueden cumplir. Como resultado de esto, Diederik Lohman, un investigador principal de HRW, señala:
" ... La guerra contra las drogas ha convertido a millones de pacientes de cáncer en los daños colaterales: Nadie tiene la intención de privar el acceso a los medicamentos para el dolor, pero eso es lo que pasó."
Si bien los casos de suicidios en otros países que están claramente vinculados a la falta de alivio del dolor no son necesariamente tan evidentes como en Rusia, existen aún numerosas historias de horror de los pacientes que viven en países en vías de desarrollo que sufren una agonía innecesaria, con algunos que tienen que viajar durante horas e incluso a otros países para recibir la atención adecuada.
En Senegal, por ejemplo, la morfina en la mayoría de los casos, no se puede obtener a menos que el paciente pueda viajar a la ciudad capital de Dakar. Hay regularmente una escasez a nivel nacional, por lo que incluso aquellos que puedan hacer el viaje y llegar a Dakar aún no están garantizados de tener acceso al tratamiento. Al igual que en muchos otros países, el gobierno de Senegal tiene temor de un mal uso de opiáceos y, por tanto restringe su acceso.
Un pequeño número de países han tomado medidas en los últimos años para eliminar las barreras para el acceso a medicamentos para el dolor, especialmente Ucrania, México e India, este último ha establecido un sistema simple de una sola licencia en el 2014 para la obtención de la morfina.
A pesar de estos cambios positivos, sin embargo, estos son aislados. Restringir el acceso a estos medicamentos viola el derecho al nivel más alto de salud y aún queda mucho por hacer por los organismos que defienden el Sistema Internacional de Control de Drogas -- en particular, la INCB, la CND y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en Inglés) -- para eliminar los obstáculos burocráticos.
Es destacable que la INCB resalte la gravedad de la situación, pero hay matices de hipocresía; la INCB es uno de los mayores problemas debido a su responsabilidad en apoyar un marco de política internacional de drogas profundamente defectuoso.
Los acontecimientos en Rusia son un triste ejemplo de lo que significa estar privado de medicamentos para aliviar el dolor. El hecho de que la gran mayoría del mundo está en riesgo de sufrir tal agonía y llegar a extremos insospechados para aliviarla es una dura crítica a los controles internacionales de la droga. Se deben tomar medidas lo mas pronto posible para aumentar el acceso de los más vulnerables del mundo!!