Para reducir los daños relacionados con las drogas, es el momento para ser honestos acerca del placer

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A pesar del lenguaje que utilizamos sobre las drogas, muchas personas no se ven a sí mismas como "usuarios de drogas", pero si como adultos racionales que no están en una misión de buscar la desintegración moral y causarse daño a sí mismas. Las personas que usan drogas son solamente personas que consumen drogas (que también pueden hacer yoga, ir al cine, obtener un grado académico, ensuciar las calles o practicar caída libre) - la gente normal quienes se preocupan por sus seres queridos, su salud y bienestar y quieren sacar el máximo provecho de esa maravillosa cosa que todos compartimos: La vida.
Yo no soy lo suficientemente ingenuo como para pensar que cualquier conjunto de directrices o precauciones puede hacer que el uso del alcohol y las drogas sea algo completamente seguro. Me paso el día con personas cuyas vidas han sido arruinadas por las drogas; de toxicidad aguda y riesgos asociados con comportamientos relacionados con la intoxicación que todos los que usan alcohol y drogas estan expuestos, con complicaciones físicas a largo plazo y la dependencia que son problema solo para una minoría de los usuarios (dependiendo de la droga).
Este artículo fue publicado por primera vez en The Conversation. Usted puede leer el original aquí.
Las predicciones sobre el consumo problemático son innumerables. Mientras que algunos son constitucionales, para la gran mayoría de las personas los principales riesgos asociados al consumo de alcohol y drogas pueden ser reducidos significativamente adoptando determinadas estrategias para minimizar el riesgo.
Mientras tanto el mundo delibera si las actuales leyes antidrogas son la mejor manera para minimizar el impacto negativo que tiene en la salud el uso del alcohol y las drogas - ambos a nivel individual y social - vale la pena un momento de reflexión para pensar qué consejo podríamos dar a las personas que utilizan estas sustancias para ayudarles a minimizar los daños.
Siempre existe un riesgo
Incluso si se regularon las leyes antidrogas, en lugar de ser ilegales, lo cual no exonera el riesgo de daño. Y hasta la fecha, el mundo tiene un pobre historial en el suministro de información sobre la reducción de los daños ocasionados por la droga más popular en el mundo: El alcohol. Las conversaciones sobre la reducción de riesgos y daños no son tan cautivadoras. Nuestra Encuesta Global sobre Drogas (Global Drug Survey - GDS) mostró el año pasado, que casi la mitad de los 65.000 bebedores que respondieron a la encuesta dijeron que no tenían conocimiento de las pautas para beber de su país y, de aquellos que sí tenían conocimiento, sólo uno de cada cinco presto atención a ellas.
No está claro por qué sucede esto, pero una posibilidad es que las directrices no reconocen que la principal prioridad de los que beben o usan drogas es el placer a corto plazo, y no el hecho de evitar daños. Esto nos deja un reto. ¿Cómo involucrar a las personas que consumen alcohol y drogas por placer en una conversación acerca de los daños asociados con su uso?
El índice del placer
El término "reducción del daño" ha sido la consigna para muchos durante 30 años. Desde las instalaciones de inyecciones supervisadas para dar la metadona o la naloxona a las personas que usan heroína, y los parches de nicotina para tratar de ayudar a las personas para que fumen menos, estas iniciativas de reducción de daños han salvado millones de vidas en todo el mundo. Me entristece que algunas personas tengan problemas con el concepto de reducción de daños y, que ante la abrumadora investigación que sugiere lo contrario, todavía piensan que estos tipos de ayuda promueven el uso de drogas.
Nunca he tenido problema con la promoción de medidas que reduzcan el daño y pensaba que estaría en terreno seguro con esta actitud hasta que empecé a realizar la encuesta GDS (Global Drug Survey, por sus siglas en Inglés). Pero después que empezamos a recibir correos electrónicos de personas que utilizan alcohol y drogas preguntando por qué no hacíamos preguntas sobre el placer que el uso proporciona, decidimos incluirlas.
Es así como elaboramos el Índice de Placer Neto (the Net Pleasure Index), que se basa en decenas de miles de respuestas que tengan en cuenta lo bueno, lo malo y lo feo sobre las diferentes drogas. El índice clasifica a MDMA (ecstasy), LSD y hongos mágicos como las drogas más aceptables y el alcohol y el tabaco como las peores.
El placer y las drogas estan naturalmente entrelazadas y parece que las personas han pensado mucho sobre la forma de obtener placer del alcohol y las drogas. De hecho, en comparación con el daño, el placer era un tema bastante atractivo para las personas que utilizan estas sustancias. Así que nos preguntamos cuál era la relación entre la reducción de los daños y el placer. Y como parte de la GDS 2014 pedimos a la gente de todo el mundo que vote sus enfoques sobre la reducción de daños que suelen adoptar cuando utilizan las siguientes drogas: alcohol, cannabis (marihuana), MDMA (ecstasy), estimulantes, ketamina, GHB (ácido gamma-hidroxibutírico), psicodélicos y las nuevas sustancias psicoactivas por primera vez.
Estas estrategias incluyen pruebas a una dosis de un nuevo lote, el uso de un proveedor de confianza, evitar las drogas que combinan o que no son potables con la ketamina.
Para cada estrategia nosotros le preguntamos a las personas si ellos usualmente (más del 50 por ciento del tiempo) utilizaron esta estrategia; Cómo calificaría del 1 al 10 la importancia de reducir el riesgo de daño; y si el uso de la estrategia aumentó el placer que ellos experimentaron con el uso de esa droga, disminuyó o no tuvo ningún efecto. Entonces, ¿Qué fue lo que encontramos? Bueno, en pocas palabras, la gran mayoría de las estrategias adoptadas por las personas para reducir el daño tuvo un efecto neutral o positivo en su experiencia con la droga. En otras palabras, el uso de las drogas más seguro es el uso de drogas con el cual se disfruta más.
Tener un nuevo enfoque
Estos resultados plantean la pregunta: ¿Qué tipo de directrices deberíamos tener? Cuando se trata de directrices, la mayoría de los gobiernos tienden a tratar a todas las drogas ilegales con el mismo criterio que se trata al tabaco. Por ejemplo, no hay un límite de seguridad o nivel de uso que esté asociado con ningún riesgo de daño: el tabaco te mata, es muy adictivo, así que no fumen.
Este no es un mal consejo porque el riesgo de la adicción al tabaco es superior a la de casi cualquier otra droga, con muchas personas dependientes y no sólo por el placer de fumar.
Pero yo creo que debemos tratar a las drogas ilegales con el mismo criterio con el que se trata al alcohol - donde los riesgos de daño y dependencia varían enormemente entre las personas, donde los riesgos de daño pueden reducirse significativamente mediante la adopción de estrategias de uso más seguro, y donde las tasas de adicción son relativamente bajas y donde, para la mayoría, (como el alcohol) el uso es una fuente de placer y no para hacer daño.
'Códigos de Circulación’
Aunque no estoy seguro si hablar sobre el placer será una manera efectiva de ayudar a reducir los riesgos del uso de sustancias, nuestro GDS "códigos de circulación" -- nuestra guía de lo que se debe y no se debe hacer respecto a las diferentes drogas -- ha sido descargado 30.000 veces.
El código de circulación es sólo el comienzo de un enfoque más objetivo, independiente e informado que el GDS (Global Drug Survey) está tomando, que reúne a los principales expertos para hacer las preguntas correctas acerca de las drogas y el consumo de alcohol, y para hacer una diferencia en la forma en que hablamos y pensamos acerca de las drogas, y el uso de ellas -- con seguridad.
*El Dr. Adam Winstock es un Psiquiatra y Especialista en Adicciones y Fundador de the Global Drug Survey (GDS).