En un esfuerzo por abordar el problema de la basura relacionado con las drogas en la ciudad, Dublín se ha movido para instalar contenedores públicos para objetos punzocortantes para que las personas que se inyectan drogas se deshagan de las jeringas usadas.
El Ayuntamiento de Dublín implementó recientemente dos unidades sólidas de eliminación en ubicaciones separadas donde la inyección pública se ha identificado como un problema importante, siguiendo iniciativas económicas y de bajo umbral similares en el ciudad sureña de Cork.
La preocupación por el efecto del uso público de drogas y la basura relacionada con las drogas en la imagen de Dublín no es reciente; en 2011, el público en general identificado el consumo público de drogas como un problema importante, con más de un tercio de los encuestados describiendo el comportamiento antisocial, en particular el comportamiento relacionado con el alcohol y las drogas, como "lo peor de Dublín".
De hecho, Tony Duffin, director de la Proyecto de drogas de Ana Liffey, ilustra con frecuencia el alcance de los desechos relacionados con las drogas en la capital irlandesa (ver Tweet, a continuación), destacando la necesidad de que los contenedores de objetos punzocortantes sean fácilmente accesibles para las personas que se inyectan.
Las drogas deben ser un tema prioritario para #GE16… 45 fotos de basura relacionada con las drogas tomadas en 20 minutos esta mañana en Dublín pic.twitter.com/6mHBcNf5ww
—Tony Duffin (@tonyduffin) Febrero 5, 2016
Al comentar sobre la iniciativa del Consejo, que se evaluará después del período piloto de 12 semanas, Duffin dijo:
"Felicito de todo corazón al Ayuntamiento de Dublín por adoptar este innovador enfoque práctico para el problema de la basura relacionada con las drogas. Dublín tiene un problema bien documentado con la inyección pública de drogas. Proporcionar contenedores para objetos punzocortantes en el dominio público es solo una de una gama de intervenciones comprobadas para reducir la basura relacionada con las drogas".
Además de brindar la opción de desechar de manera segura una aguja y una jeringa, las unidades ofrecen información para las personas sobre cómo acceder a los servicios para el uso problemático de drogas (ver foto, abajo).
Esta iniciativa surge en el contexto de que Dublín también avanza hacia la implementación de un centro de inyección supervisado médicamente. Además de combatir aún más el problema de la basura relacionada con las drogas, los centros como estos contribuirían de alguna manera a abordar la propagación del VIH y la hepatitis C entre los usuarios que se inyectan. En 2009, 27 por ciento (1,447) de los casos de VIH en Irlanda se pensaba que eran atribuibles al consumo de drogas inyectables, y en 2015 se informó que el número de casos de VIH causados por el consumo de drogas inyectables iba en aumento en la capital.