El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, nombró a 45 políticos que, según él, están involucrados en el tráfico ilegal de drogas, antes de las elecciones generales del país.
En un discurso el 14 de marzo en su ciudad natal de Davao, Duterte leyó los nombres de alcaldes, vicealcaldes y congresistas que sus agencias gubernamentales alegan que están involucrados en el narcotráfico del país. El anuncio se produce a menos de dos meses de las elecciones generales de mayo, cuando los votantes elegirán candidatos al Congreso, además de votar por alcaldes y otros cargos municipales.
Duterte justificó hacer las acusaciones públicas, a pesar de que las personas nombradas no han enfrentado juicios por los presuntos delitos:
“Recuerde que el cargo público es un fideicomiso público. El derecho a la privacidad de un funcionario no es absoluto y existe una razón de peso para priorizar el interés del Estado y del pueblo. Como su presidente, mi máxima preocupación es la búsqueda del orden en el gobierno y el bienestar del pueblo filipino. Mi administración les asegura nuestra dedicación para cambiar la vida de los filipinos ahora, no mañana”.
Publicación de Filipinas Rappler informes que Duterte hizo breves comentarios al leer ciertos nombres, como “¿Aún no has muerto?” para un presunto infractor, y “Tú, estás en la lista todos los años” para otro.
Muchas publicaciones y periodistas filipinos se han negado a publicar los nombres de los que figuran en la lista, debido a la amenaza para la vida que podría resultar de hacerlo.
La guerra contra las drogas en Filipinas, durante la cual personas han sido asesinadas públicamente sin juicio por presuntos delitos de drogas, ha tenido un enorme número de muertos; más de 12,000 personas son estimados haber sido sacrificado. Entre estos, al menos 19 funcionarios del gobierno local, incluidos alcaldes y vicealcaldes, han sido asesinados desde que Duterte asumió el cargo en 2016, siendo el último el exalcalde de Parang, Talib Abo, quien fue asesinado a tiros por la policía en enero. El New York Times reportaron que Abo “tenía una larga historia de conflictos con el señor Duterte”.
Duterte tiene mucho que ganar si anuncia acusaciones específicas de participación en el narcotráfico contra opositores políticos. como hablando de drogas ha descrito previamente, tales reclamos cumplen un triple propósito para el gobierno.
En primer lugar, pueden absolver al Estado de cualquier culpa por las muertes de políticos que puedan ocurrir, culpabilizando de lleno a las propias víctimas por su supuesta criminalidad. En segundo lugar, pueden legitimar el reclamo de poder de Duterte afirmando que se está promulgando su agenda antidrogas. Finalmente, pueden silenciar a la oposición e intimidar a cualquiera que se sienta inclinado a hablar en contra del gobierno, un elemento particularmente útil antes de una elección crucial.
Las elecciones generales de Filipinas se llevarán a cabo el 13 de mayo.