El ministro de salud de Chipre ha anunciado que se proporcionará aceite de cannabis a las personas que padecen cáncer en estadios avanzados.
El programa, el primero de su tipo en Chipre, requerirá que los pacientes con cáncer presenten una solicitud directamente al ministerio de salud del país si buscan acceder al aceite de cannabis. Si se aprueba la solicitud de un individuo, el ministerio le proporcionará aceite de cannabis gratis.
Los criterios de aprobación serán estrictos, de acuerdo con Cyprus Weekly. En su anuncio a fines de enero, el ministro de salud, George Pamboridis, dijo que el acceso al programa se limitará a los pacientes que se encuentran en etapas avanzadas de cáncer y que han encontrado que otros métodos de tratamiento son ineficaces.
Además de anunciar las disposiciones sobre el aceite de cannabis, Pamboridis dijo que se ha redactado una legislación para legalizar el cannabis medicinal de manera más amplia. Según un periódico en griego Politis, el proyecto de ley estará abierto a consulta pública antes de ser ingresado al parlamento para su debate y aprobación.
Estos anuncios llegan dos meses después Pamboridis tuiteó que quería tener una conversación pública franca y abierta sobre los beneficios potenciales del uso de cannabis medicinal.
Aunque estos planes son innovadores para Chipre, las disposiciones sobre cannabis medicinal para pacientes con cáncer están bien establecidas en otros países.
En Canadá, el cannabis medicinal es prescrito para el tratamiento de muchos síntomas de cáncer, incluyendo náuseas, dolor crónico y pérdida de apetito.
Sin embargo, a diferencia de Canadá, Chipre no ha introducido una legislación que permita el cultivo doméstico de cannabis para el programa médico planificado. Por lo tanto, las autoridades deben buscar en el extranjero un proveedor legal; el gobierno chipriota es según los informes, considerando comprar aceite de cannabis de empresas en Canadá, Croacia e Israel.
El uso, la venta y el cultivo de cannabis están prohibidos en Chipre desde 1977, cuando se introdujo la Ley de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas. Esta legislación, que considera que el cannabis es una droga de Clase B, ofrece penas severas para los delitos relacionados.
Según el Centro Europeo para el Control de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), la posesión de menos de 30 gramos de cannabis puede conllevar una pena de prisión de hasta ocho años. Se presume que la posesión de más de 30 gramos es un delito de suministro, y puede ser castigado con hasta cadena perpetua.
Chipre es el tercer país de la UE en anunciar planes para proporcionar medicamentos a base de cannabis en los últimos dos meses.
En diciembre de 2016, la cámara baja del parlamento irlandés aprobó una ley para legalizar y regular los productos de cannabis para uso médico. Un mes después, la cámara baja del parlamento alemán aprobó una ley para legalizar el cannabis para uso médico “en casos excepcionales muy limitados”.
Se espera que ambos proyectos de ley sean aprobados sin obstáculos en las cámaras altas de sus respectivos parlamentos.